ARAMARI
En la categoría de los ENEK está el ARAMARI que es un ser con
cabeza humana y cuerpo de serpiente. El origen de este ser híbrido lo explican
así. Con uno pemón que iban a echar barbasco iba una joven recién entrada en la
pubertad. Al pasar vio unos huevecilos que creyó ser del pájaro PAIPAICHO
(minero) y ¡uruk! los metió en el cestico que colgado de la cabeza llevaba a la
espalda. Como iban debajo de las presas, ¡chirik!, se quebraron y la sustancia
corrió por la espalda introduciéndose hasta el sexo, donde, sin saberlo ella,
la fecundó.
La creció, creció el vientre. Cuando los URAYEK tenían maduros
sus frutos, la mujer fue a recogerlos. El hijo que llevaba dentro la instruyó
cómo se había de colocar al lado del árbol. Se acostó junto a él; el hijo sacó
la cabeza, luego el cuerpo, y sin salir del todo se enroscó en el árbol y
recogió frutas hasta llenar el cesto; después se introdujo luego en el vientre
y regresaron a casa.
La madre, extrañada, la preguntó cómo había recogido tanto. Ella
disimulando contestó que sólo había recogido los que estaban caídos por el
suelo. Varios otros días sucedió lo mismo y daba semejante respuesta a la
pregunta. Nadie la creía.
Por lo que un día sus
hermanos fueron a escondidos detrás de ella y vieron todo el proceso y oyeron
cómo el hombre culebra cantaba mientras recogía la fruta. Volvieron a casa y lo
contaron. Otra vez salieron escondidos detrás de ella, y cuando estaba el
animal en su faena le cayeron a machetazos; él se fue como serpiente por los
árboles, mientras su madre se iba en sangre, hasta que la abuela la remedió.
Hay otro episodio con el nombre de ARAMARI. En este caso los protagonistas son una hija
de Aramarí que anda buscando ají para su padre; y engañada recoge uno que
parece ají, pero que no lo es, sino “orodan tumapue”, que no pican nada.
El hombre gusta de la muchacha y se ofrece para traerle unos
bien buenos. Va a su conuco y trae un cesto lleno, que entrega a la muchacha,
que lo invita a ir con ella a casa. Llegados allí lo presenta como yerno de su
padre Aramarí. Le presenta la hija el cesto de ajíes que le gustan mucho y en
respuesta les dice: “Siendo así sea padres de mis nietos”.
Hay otro episodio de Aramarí. Un pemón fue siguiendo las huellas
de los váquiros y dentro de la selva encontró a Aramarí. Quiso flecharlo y se
cayó sobre él; Aramarí lo mordió en el cuello, lo enroscó y lo metió en su
cueva.
Sus compañeros fueron a
ver qué había sido de él y por el rastro llegaron hasta la cueva. Mientras
observaban la tierra convertía en laguna; trataron de escapar, pues oyeron la
trompeta de Aramarí; pero se hundían; con gran esfuerzo salieron todos menos
uno que atrapo Aramarí y lo llevó a su
cueva.
Días después pensaron ir a caza de danto; pero uno contó un
sueño que había tenido: “Soñé que me caían encima unos bejucos y me
angustiaba”. Pero ellos no hicieron
caso. Yendo bosque adelante encontraron a Aramarí dormido. "Véte tú a flecharlo” dijeron al soñador. Él trató de hacerlo, pero Aramarí despertó y
saltó sobre él, viéndose todo acongojado. Los compañeros se pusieron a
flecharlo, pero él se introdujo en su cueva. Ellos la cortaron a machetazos. Al
regresar la tierra se convirtió en laguna y todos se hundieron ella; así los
encontraron sus compañeros que fueron a verlos.
MUESTRA PEMON
Ada tun se to etepoe; to dare auronipue ichipoe. Muere wi,
auronipueda toron pumoi eporipoe, enek pumoi kini. ¡Suruk! t wotoro dokoi t
waikarapueri dak kamaya. ¡Teren! T i m pona t waikarapueri ripoeya. ¡Chirik!
pumoi emopoe waikarapue dau chima. ¡Sekerere! it eda poro weri danoman dak
yewomäpoe. ¡Ain! muere re kini i rumeteya awareda. Muere wi yawota i champe;
tise yesembopuën te san rota pai.
Tise ura daktai i chan tepoe ura patak;
muere daktai te san puek ipemontapoe. Te san puek ka pai tuchinin, tepemontai
te san puek turepoeya: “Uy esakpe meperenkai, ura puikai enku tanna.
Muere yenin urayek eposaktuya dau i chan
eperenka. Muere daktai te san sayi dai ököipe yepaka, pemompe i pai tise. Muere
wi enku urayek puek, ura puikaya te san
dokoi. Ura puek tenkusak daktai yeserenkapuetipoe aiyan yetempe. Muere wi
tatarampapai it ewan dak yewontukapoe. Muere wi weriya it akachi arepoeya inta
puekere.
I chanda ekamapopoe: ¿E kaima i puikauya?.-
“Dano
re anunsakda” taurepoe i rumeda.- "Tise danope pra ichi ma? te sanda i
maimiyukupoe. (Dano, tanomampere yesorokasak). Tise epuirikantokpe
re ichinin, dairen ekamaya puën.
Iyaren yaktai muere warante re ura yek
piak, tu rume embakapoeya, tise dapoire rekin, i kete, pemompe tísen putu yau
enemapoe. Muere wi yei puek tewowoimapuese, ura pikapoeya penna warante,
mamanre para. Tapui tak t akachi arepoe, weriya i nta puekere. I
chanda ekamapotukapoe: ¿E tukai kin mepuikai: e nawa yei puek tekusen amare?.-
“Dano re anunsakda” tauresaya tise. Dairen poken pra, i maimu apure toda puën.
Muere nawa ichinin, iyareren yaktai
"ura anun sena etedai" tauresakya yenin, i pi etepoe tesonanse i puek
ere t eseru eremai. Muere wi amadai t eseru eremapoeya, muere wi t enaru eseru
ekamapoaya tu runan puek.
Muere tepai iyaren yaktai tureta paire to
yenaru puekere tesonanse i piran etepoe. Muere wi ura yei piau eperenka
eremapoe toda, nosampe i rume epaka re, ei puek tataimapuese enku re; muere wi
i piran epakapoe: ¿E nawa ichinin enek ichi a yewan dau ekamauya puën? Taurepoe toda, “tare pai aketi inada; muere wi ¡kitiu! Aketipoe
toda kasupara ke.
Muere daktai ichínin entaimapuetipoe, teskanonkai kru yerikipoe,
tise i rume yei nakata poro itepoe Aramaripe.